Economía Circular para un mejor uso del plástico

Jun 28, 2023

La producción de plásticos en la actualidad supera los 390 millones de toneladas, asimismo cerca del 10% de estos son de base biológica o reciclada.

Equipo técnico de Bedoya y Venero

Producción Mundial de Plásticos

La producción de plásticos en la actualidad supera los 390 millones de toneladas, asimismo cerca del 10% de estos son de base biológica o reciclada (1). Tan solo las industrias de bebidas producen 500 mil botellas de plástico de un solo uso cada año (2), representando un problema cuando ya no tienen utilidad y son catalogados como residuos, sumándose a la gestión inadecuada de estos, la afectación al ambiente y la salud.

Los efectos del plástico en los ecosistemas son notables a tal punto que al año 2050 habrá más plásticos que peces en términos de peso (3). Sin embargo, los efectos en la salud pública no se han estudiado a profundidad, pese a que se tienen hallazgos de presencia de plásticos y microplásticos en placenta humana (4), la leche materna (5), sangre (6) y pulmones (7).

Asimismo, un estudio (8) de la Sociedad de Endocrinología evaluó el potencial efecto en la salud de los plásticos, debido a los perturbadores endocrinos, los cuales son sustancias químicas que inciden en el desarrollo hormonal, provocando enfermedades y trastornos tales como desórdenes neurológicos y de comportamiento, obesidad, disfunción metabólica, desórdenes reproductivos y cáncer. Adicionalmente, se identificaron los materiales que son fuentes de estos perturbadores endocrinos, entre los cuales tenemos: Vasos de agua de plástico, los cuales poseen compuestos per fluorados, envases de alimentos, compuestos por BPA Ftalatos, y finalmente los muebles.

Ilustración 1. Afectación del plástico en la salud de la población

Fuente: Centro de Derecho Ambiental Internacional

Según el Informe “Breaking the plastic wave” o “Rompiendo la Ola de Plástico” como se lee en español, nos menciona si no se toman medidas para enfrentar ese problema la cantidad de plásticos que se verterán a los océanos se triplicaría para el año 2040. Asimismo, para ese mismo año, la cantidad de residuos plásticos se duplicaría y la cantidad de plástico acumulado en los océanos se cuadriplicaría (9).

La adopción de un enfoque sistémico permitiría gestionar de manera eficaz la producción del plástico. En un escenario óptimo donde se apliquen medidas complementarias tanto en la parte alta y baja de la cadena productiva se pueden obtener múltiples beneficios, comenzando por la disminución de la contaminación por plásticos de un 80% para el 2040, así como la reducción de emisiones en un 25% y del ahorro de casi 70 mil millones de dólares para el año 2040 (10).

Las medidas enfocadas en la parte alta de la cadena de valor comienzan con la disminución en la producción de plástico, así como del consumo de estos, posteriormente se tiene la sustitución de plástico por papel o material compostable, y diseñar para el reciclaje. Como medidas para la parte baja de la cadena, se tiene la ampliación de la recolección de residuos para su aprovechamiento, la promoción del reciclaje mecánico y conversión química, y reducción de los niveles de exportación de residuos plásticos en países de bajos ingresos (11).

En Europa más de 18 países han prohibido las bolsas de plástico finas, entre los cuales se encuentran Francia, Alemania, Italia, Islandia, entre otros. Asimismo, otros 23 países exigen a los consumidores el pago de una tasa. Suiza y Noruega por su parte permiten a la industria del plástico imponer una tasa voluntaria por el uso de las bolsas (12).

El Perú cuenta con un marco para regular el plástico de un solo uso (13), el cual señala que está prohibido la fabricación para el consumo interno, importación, distribución, entrega y consumo de materiales de plástico, tales como bolsas, platos, utensilios, vajillas y tecnopor, entre otros. Cuyas bases sean no degradables, no reutilizables y que al desecharse generen contaminación por microplásticos o sustancias peligrosas.

Para sumar esfuerzos se elaboró una Hoja de Ruta para la transición hacia una economía en el circular en el Sector Industria (14), la cual propone como acciones para incentivar la producción industrial bajo un enfoque de EC: Elaborar normas técnicas sobre bolsas reutilizables, Aprobar reglamentos técnicos de los bienes regulados por la Ley del plástico de un solo uso, entre otros.

En la actualidad, existen varios países que adoptan medidas de circularidad en sus procesos productivos, tales como Alemania, Bélgica, Francia, Italia, España, Luxemburgo, Portugal, entre otros (15). Sin embargo, existe un país en el cual una de sus ciudades principales es considerada como referente en economía circular, ya que posee un proyecto ambicioso con el que busca convertirse en uno de los países que apliquen la economía circular al 100% para el año 2025 (16). Nos estamos refiriendo a Ámsterdam, capital de Países Bajos. Dicha ciudad puso en marcha una hoja de ruta denominado “Estrategia circular 2020-2025″, la cual contiene acciones que deben adoptarse para reducir a la mitad el uso de nuevas materias primas de aquí al año 2023 (17). Asimismo, estas están enfocadas en sus principales cadenas de valor, tales como alimentación y flujos de residuos, bienes de consumo, y construcción.

Respecto a la gestión de residuos sólidos (especialmente el plástico) Ámsterdam ha desarrollado una nueva iniciativa para fomentar el reciclaje de este material: pagar con monedas de plástico reciclado. Este proyecto es conocido como WASTED, y nace a partir de una asociación vecinal del distrito de Noord (ubicado al norte de la capital holandesa) que tiene como objetivo reducir el impacto ambiental que genera el plástico, mediante un “incentivo” para aquellos que reciclan (18). Para ello, los vecinos y negocios locales de la zona deben registrarse en la página web de WASTED, y a partir de ahí se les brinda un kit con 10 bolsas de plástico y fichas informativas sobre cómo segregar adecuadamente el plástico, antes de llevarlo a los puntos de acopio donde se les da una segunda o tercera vida. Es así, que los vecinos llenan las bolsas con plástico que ya no van a utilizar, para luego llevar a los puntos de reciclaje. A cambio de ello, reciben monedas verdes de plástico con los cuales pueden comprar en los negocios locales u obtener descuentos especiales (19). Y ¿qué se hace con el plástico recolectado? Principalmente se construyen bloques para el mobiliario público de la ciudad, tales como bancos, mesas, muebles, papeleras, entre otros. De esta forma se refuerza la conciencia ambiental en la comunidad, logrando que contribuyan de manera positiva a la mejora del ambiente.

Ilustración 2. Monedas de plástico reciclado en Ámsterdam

Fuente: The Objective

Finalmente, ¿sabías que el plástico puede ser considerado como una oportunidad de negocio? Manuel Maqueda, experto en economía circular y fundador de SUPER (Single-Use Plastic Elimination or Reduction), desarrolló la primera certificación a nivel global en eliminación de plástico de un solo uso en el ámbito empresarial (20). Su metodología garantiza la eliminación de los residuos plásticos, la reducción de costos, participación activa de los trabajadores, cumplimiento con el marco legal y ESG, y la consolidación de la imagen de la empresa. El proceso consiste en 3 etapas: (1) Descubrimiento, (2) Sprint y (3) Certificación. La primera, involucra realizar un inventario y evaluación inicial de la situación actual, para luego obtener resultados y consejos a la medida deseada. La segunda, involucra establecer objetivos y crear un plan para completar las actividades establecidas. Por último, en la tercera etapa, se realiza una evaluación final para obtener la certificación anhelada (21).

 

Bibliografía: